Cuando empecé a reformar mi cocina, una de las decisiones más difíciles fue elegir entre una encimera de granito y una de cemento. Quería algo que no solo se viera increíble, sino que también fuera funcional y duradero. Me sumergí en la investigación y descubrí algunas diferencias clave que realmente inclinaron la balanza para mí.
El granito es un material natural que se extrae de canteras en todo el mundo. Lo que me atrajo del granito es su durabilidad; este material puede durar fácilmente más de 100 años si se le da el cuidado adecuado. Aparte, el costo de una encimera de granito suele oscilar entre 1,200 y 3,000 euros, dependiendo de la calidad y el tipo de granito. Además, cada pieza es única en términos de colores y patrones. He visitado sitios especializados como encimera granito y he visto ejemplos impresionantes de cómo puede transformar una cocina.
Por otro lado, las encimeras de cemento han ganado popularidad en los últimos años debido a su apariencia moderna e industrial. Lo que más me llamó la atención del cemento es su capacidad de personalización. Puedes teñir, estampar o pulir el cemento para que se adapte a tus gustos específicos. Sin embargo, el cemento tiene una tasa de absorción de agua del 10%, lo que significa que es mucho más propenso a manchas y grietas. Aunque se le puede aplicar un sellador, este requiere mantenimiento frecuente, al menos cada año, para mantener su apariencia y función.
Una de las ventajas del granito es su resistencia a altas temperaturas. Puedes colocar una olla caliente directamente en la superficie sin preocuparte de dañar la encimera. Además, el granito es resistente a los arañazos; en contraste, aunque el cemento también es bastante duradero, es más susceptible a los daños mecánicos. Un informe de Consumer Reports indica que mientras que las encimeras de granito tienen una calificación de resistencia de 9/10, las de cemento solo alcanzan un 7/10.
La instalación es otra área donde estas dos opciones difieren. El granito, debido a su peso, requiere de una estructura robusta y profesionales capacitados para su instalación. El proceso puede durar entre 2 y 4 horas dependiendo del tamaño y la complejidad. En términos de coste, la instalación de una encimera de granito puede añadir unos 500 euros adicionales al presupuesto. En cambio, el cemento puede ser vertido y moldeado en el sitio, lo que puede ser un proceso bastante complicado y que también puede prolongarse durante días debido al tiempo de curado del material.
La estética también juega un papel importante. El granito natural ofrece una variedad de colores y patrones que no se pueden replicar con cemento. He visto encimeras de granito que van desde tonos oscuros y misteriosos hasta variantes claras y luminosas. En contraste, el cemento puede ofrecer una apariencia más homogénea pero igualmente elegante; sin embargo, he oído de muchas personas que después de algunos años, el cemento puede empezar a mostrar algunas grietas y desgaste. Un estudio realizado por la revista Remodeling Magazine indicó que las encimeras de granito tienden a incrementar el valor de reventa de una vivienda en un 5-10%, mientras que las de cemento solo lo hacen en un 3-5%.
En términos de mantenimiento, el granito es bastante fácil de cuidar. Solo necesitas agua tibia y un jabón suave para limpiarlo. Lo único que me advirtieron es evitar los productos de limpieza abrasivos que puedan dañar el sellador. El cemento, por otro lado, requiere de mayor atención. Leí en un blog de remodelación que es necesario aplicar un sellador de alta calidad para protegerlo de manchas y humedad, y esto debe repetirse periódicamente, lo cual puede incrementar los costos a largo plazo.
Cuando piensas en sostenibilidad, las encimeras de cemento tienen un punto a favor. El cemento puede fabricarse utilizando materiales reciclados, lo que reduce su impacto ambiental. Por ejemplo, algunas empresas utilizan vidrio reciclado y cenizas volantes en la mezcla de sus encimeras de cemento. Aunque el granito es una piedra natural, el proceso de extracción y transporte contribuye a una mayor huella de carbono.
Finalmente, consideré las recomendaciones de expertos y amigos. Una amiga mía que es diseñadora de interiores me comentó que muchos de sus clientes prefieren el granito debido a su longevidad y facilidad de mantenimiento. Además, un artículo de Houzz señala que el 60% de los renovadores de cocinas eligen granito sobre otros materiales, lo cual dice mucho sobre las preferencias del mercado.
Tomando en cuenta toda esta información, me di cuenta de que, aunque el cemento ofrece una estética única y opciones de personalización, el granito parece ser la mejor opción para aquellos que buscan durabilidad, fácil mantenimiento y un valor de reventa más alto. Claro está que todo depende de las necesidades y gustos de cada uno, pero en mi caso, me siento satisfecho con mi decisión de elegir granito para mi encimera.